Siempre que se aborda un proyecto de interiorismo, sobre un local ya en uso y con presupuesto y tiempos de desarrollo limitados, se deben abordar diferentes conceptos.
El primero de estos conceptos, era el eprovechamiento del espacio, para esto, se buscó una concepción de mesas dobles, con posiblidad de combinaciones varias, ampliando así el aforo del lugar en un 30%.
Una imagen limpia, no sobrecargada, que generase un estado placentero en el usuario, ha sido el siguiente de los conceptos. Esto se consigue con una distribución apropiada de la iluminación y con la elección de colores neutros que dan al lugar un grado extra de confortabilidad.
Para terminar, se ha buscado generar diferentes puntos de atracción, facilitando así la distribución de los distintos espacios. La colocación de vegetación, en este caso artificial por la concepción del proyecto, en diferentes lugares estratégicos, genera espacios de recogimiento, aportando a la vez frescura y naturalidad.
Para afianzar este concepto, la zona de venta, se concibe, como otro punto de atracción, buscando una imagen limpia del producto, a la par de cálida, donde la iluminación juega un punto importante, así como la elección del color para el mobiliario del fondo.